Capítulo 14 ~> Algo que decirte...

Era de mi madre y en ella ponía:

"Hija, no voy a estar en toda la tarde. Cuando vengas comete la comida que te he dejado. No salgas. Mamá."

Eso significaba que no sabía nada de que había comido con Álex, ni de que había estado con él en alguna especie de bosque con una laguna. Mejor así, pensé. Pero me sentí culpable, yo no era así, no solía hacer esas cosas, pero bueno, el mal ya estaba hecho.

Pasé la tarde, sola en casa hasta que volvió Diana. Cenamos juntas, y poco después de las diez, regresó mi madre.

Y así, pasó aquel extraño día. El día siguiente no le vi, ni supe nada de él, pero ocupó mis pensamientos todo el día. Álex era un chico muy independiente, y a veces había llegado a notar que le daba miedo atarse demasiado a mí. Pero eso no me importaba, me había encantado pasar tiempo con él, y el sentimiento era mutuo, o al menos eso parecía.

Dos días después Álex me mandó un mensaje:

“Marina, esta tarde paso por tu casa, necesito comentarte algo.”

¿Qué querría decirme?  Le mandé un mensaje diciéndole que le esperaría en mi puerta a las seis y diez, diez minutos después de que se fuera mi madre a trabajar.

Bajé corriendo en cuanto mi madre se fue y ahí estaba él, con su moto y esa cazadora de cuero, suya que tanto me gustaba. Me acerqué a él, corriendo y le di un beso en la mejilla.

Yo: ¿Qué querías decirme?

Él se bajó de la moto y me miro fijamente, con seriedad.

Yo: ¿Qué pasa? (Le pregunté al ver la expresión de su cara.)


Valee, este es muy corto, pero tenía que ser así, para que los siguientes fueran bien. (;