Yo: ¿Es algo malo?
Álex: No, no. No te preocupes.
Suspiré aliviada.
Yo: ¿Entonces?
Álex: Pues, resulta, que voy a ir unos días a California a ver a mis padres. Y no sé cuando volveré. Posiblemente 3 de octubre.
Yo: Bueno, no importa. Es normal que quieras ver a tus padres. (Le dije con una sonrisa.)
Álex: Me alegro de que lo entiendas.
Se acercó y me besó. Me alejé de él.
Álex: ¿Y si subimos a tu casa?
Yo: ¿Quieres que subamos a mi casa?
Yo: ¿Quieres que subamos a mi casa?
Álex: Bueno, a ver, si no hay nadie. No quiero meterte en líos.
Yo: No vas a meterme en ningún lío. No hay nadie. Pero...
Le miré fijamente, y agarró mi mano.
Yo: Venga, va.
Álex: Sólo un rato.
Yo: Ya, eso dije yo la otra tarde y mira cómo acabamos.
Álex: Sí, pero esta tarde yo, me pondré serio. (Dijo con una sonrisa burlona.)
Yo: Vale, en media hora te echo.
Álex: De acuerdo.
Sonreí y abrí la puerta del edificio. Entramos y montamos en el ascensor. Subimos al vigésimo séptimo y entramos a mi casa.
Yo: No es tan lujosa como la tuya, pero es acogedora.
Álex: Me gusta.
Yo: ¿Sí?
Álex: Sí, pero me gusta más la dueña de la casa. (Dijo con una sonrisa, pícara, que me hizo estremecerme de la cabeza a los pies.)
Yo: Pelota.
Álex: Sí, pero me gusta más la dueña de la casa. (Dijo con una sonrisa, pícara, que me hizo estremecerme de la cabeza a los pies.)
Yo: Pelota.
Álex: Lo digo en serio.
Le sonreí. Me acerqué a él y le besé. Y luego, le besé de nuevo, y de nuevo.
Yo ¿Quieres que te enseñe la parte que más me gusta de la casa?
Álex: Impresióname.
Avancé por la casa hasta que llegué a una puerta cerrada y la abrí. Era la sala que estaba destinada a ser el despacho, pero, había un gran sofá, una tele, una cadena de música y una gran ventana que tenía vistas de todo Manhattan.
Yo: Es mi sala favorita. (Dije acercándome a la ventana.)
Álex: No me extraña, menudas vistas.
Se acercó a mí y mi abrazó desde atrás. Pegó sus labios a mi oído, tanto que notaba su aliento.
Álex: Me encantas, ¿sabes? (Dijo en un susurro.)
Me estremecí, y sonreí, de la emoción. Giré la cabeza y le besé. Álex me pasó la mano por la cintura y me atrajo hacia él. Me llevó hasta el sofá y me acosté mientras él, se colocaba encima de mí. Y me besó de nuevo, con tanta dulzura que tuve que controlarme para no gritar. Me acarició la mejilla y lentamente, comenzó a darme besos por el cuello. Yo comencé a sonreír, embargada por su calor, mientras él me besaba. De repente sonó el móvil. Me levanté, lo saqué de mi bolsillo y contesté al ver que era mi madre.
Yo: Mamá, ¿Qué quieres?
Mamá: Cariño, que estoy llegando a la casa. Hoy he salido antes.
Yo: ¿Cuánto te falta?
Mamá: Pues cinco minutos, ¿por?
Yo: Nada. Hasta ahora mamá.
Colgué y miré a Álex que se había puesto en pie y me miraba intrigado.
Yo: Viene de camino.
Álex: Pues entonces será mejor que me vaya.
Le acompañé a la puerta.
Yo: ¿Esto es una despedida?
Álex: No, es sólo un hasta pronto.
Yo: Eso me gusta más.
Álex: Adiós Marina.
Yo: Adiós Álex.
Se acercó y me besó, fugazmente. Instantes después se alejó de mí y cerró la puerta. Me senté en el sofá y encendí la tele. Unos minutos después llegó mi madre.
Mamá: Marina, ya he llegado.
Yo: Hola mamá.
Se acercó a mí y me dio un beso.
Mamá: ¿Qué es lo que llevas en el cuello? (Dijo mirando algo con curiosidad.)
Yo: Nada.
Fui corriendo al baño, y me observé en el espejo. Pasé los dedos por una marca rosácea de mi cuello, fruto de uno de los intensos besos de Álex y me sonrojé. Le iba a echar mucho de menos, me dije, y salí del baño.
Pasaron varios días. ¿Para qué mentir? Le echaba de bastante de menos, ¿pero qué podía hacer? No podía tenerle siempre pegado a mí, así que poco a poco me fui acostumbrando a su ausencia.
3 comentarios:
PORFA SEGUI LA NOVEEEEE , ME ENCANTA LA LEI TODA , PORFA HACELA TODA Y TERMINALA"""!!!!
Gracias. Mee aleegro de que te guste :D
Subiré otro capítulo ahora mismo (;
OOO ! meencanta es super romantico meencantas te lo juro !
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