Unos minutos después me alejé de él, alarmada, viendo que tarde o temprano, íbamos a perder el control.
Yo: Álex…
Álex: Lo sé y lo siento. No debería haber…
Coloqué mi dedo en su boca, haciéndolo callar.
Yo: No es culpa tuya. (Dije sonriendo.)
Me levanté y cogí del suelo mi camiseta.
Álex: Eres tan hermosa. (Añadió, observándome desde el sofá.)
Yo: Anda ya… No seas tonto.
Álex: Lo digo en serio.
Yo: Pues no deberías decir en serio esas mentiras tan sumamente grandes. Por cierto… Me ha encantado tu sorpresa, aunque no la hayamos terminado.
Álex: Esa no era mi sorpresa.
Yo: ¿Ah no? (Dije confundida.)
Él negó con la cabeza.
Yo: Entonces, ¿cuál es tu sorpresa?
Agarró mi mano y me llevó al balcón Había una gran mesa con dos sillas. Me senté en una de ellas y esperé en silencio.
Yo: ¿Cuál es la sorpresa? (Dije al cabo de unos segundos.)
Álex entró dentro en silencio y volvió con algo en la mano. Agarró mi mano y depositó en ella una cajita, no muy grande. La abrí. Mi cara se convulsionó en una mueca de emoción y entusiasmo al ver lo que había dentro, tanto que las lágrimas casi inundaron mis ojos. En ella había un colgante plateado, en el que ponía mi nombre junto a un gran corazón rojo.
Yo: Álex, ¿y esto? (Dije emocionada.)
Álex: No sé. Llevamos más de un mes juntos y aún no te había regalado nada. Espero que te guste. (Añadió sonriendo tímidamente, algo no muy normal en él.)
Yo: Me encanta… (Dije mirándolo fijamente.)
Álex: Me alegro.
Álex: Me alegro.
Lo saqué cuidadosamente de la caja y me lo coloqué alrededor del cuello.
Álex: Espera, te ayudo. (Dijo mientras me ponía el collar.)
Yo: Gracias. Una pregunta.
Yo: Gracias. Una pregunta.
Álex asintió.
Yo: ¿A dónde me has traído?
Álex: Pues esta es mi casa. (Contestó sonriendo.)
Le miré sorprendida.
Yo: Pensaba que vivías con tu tío…
Álex: Y así es. Pero los fines de semana me vengo a aquí. Me gusta la soledad y en esa casa hay demasiada gente.
Yo: Entiendo. (Dije sonriendo.)
Álex: ¿Sabes? Eres la primera persona a la que he traído aquí.
Álex: ¿Sabes? Eres la primera persona a la que he traído aquí.
Yo: ¿Nadie más?
Negó con la cabeza.
Yo: ¿Ni a tu familia?
Álex: Ni a mi familia. (Dijo serio.)
Yo: ¿Y por qué me has traído a mí aquí?
Yo: ¿Y por qué me has traído a mí aquí?
Álex: Porque quería compartir esto contigo.
Yo: Pero… No tenías por qué…
Álex: Lo he hecho porque quería. Ya te he dicho lo que siento por ti, y ya te he dicho que nunca había sentido esto, por esa razón no he traído aquí a ninguna otra chica.
Me levanté y le abracé con fuerza.
Yo: Yo tampoco había sentido esto antes.
Él sonrió y agarró mi mano.
Álex: Bueno, (Dijo entrando dentro y sentándose en el sofá.) ¿Qué tal si vemos la película que el otro día no vimos?
Yo: ¿Qué película quieres ver?
Álex: No sé, tú eliges.
Me senté a su lado y elegí una. Y así pasamos la tarde, sentamos juntos en el sofá, hablando y comiendo palomitas, mientras veíamos una película a la que apenas prestábamos atención.
Cuando terminó la película seguíamos sentados en el sofá, yo con mi cabeza apoyada en su pecho y él mirándome sin decir nada.
Yo: ¿Qué? ¿Por qué me miras? (Dije escondiendo la cabeza.)
Álex: No sé.
Yo: Genial, no sabes por qué miras a tu novia. (Añadí sonriendo.)
Álex: Novia… (Repitió él, desviando la mirada.)
Yo: ¿Qué ocurre?
Álex: Nada. (Contestó él, levantándose y saliendo al balcón.)
Me levanté, aún extrañada, y salí al balcón. Estaba apoyado en la barandilla, mirando al horizonte.
Yo: Álex… (Dije acercándome a él.) ¿Puedes explicarme lo que te pasa?
No contestó, ni se giró. Siguió mirando por el balcón, sin prestarme la menor atención.
Yo: ¡Álex, te estoy hablando! (Dije casi gritando.)
Álex: ¿Qué? (Dijo girándose.)
Álex: ¿Qué? (Dijo girándose.)
Yo: ¿Qué qué pasa?
Álex sacudió la cabeza, y desvió la mirada, de nuevo.
Yo: ¿Qué ha ocurrido? Estabas bien hasta hace nada…
Álex: No ha pasado nada, solo es que…
Se interrumpió. Esperé a que siguiera hablando, pero no lo hizo.
Yo: ¿Qué? (Grité sin poder contenerme por más tiempo.)
Álex: Que creo que deberíamos tomarnos un tiempo…
Álex: Que creo que deberíamos tomarnos un tiempo…
Yo: ¿Sí? (Dije mirándolo a los ojos.) Pues eso podrías haberlo pensado antes de todo esto.
Me giré y eché a correr. Abrí la puerta y salí de allí, sin girarme siquiera.
4 comentarios:
ostras :( qué le pasa a alex?????????? proxcapi ya!! :D
MUAHAHAHAHA, te quedas con la intriga. Álex a veces es un poco difícil de entender. Hasta el jueves no creo que pueda subir... Así que hasta entonces no sabrás como sigue.
Pd: Aprovecho para comentarte, que aunque no puedo comentar porque la leo desde el móvil, ME ENCANTA TU NOVELA (:
Un besazo, cielo <3
gracias wapa ^^ a mi también me encanta historia :D y aun que no comente siempre, que sepas que SIEMPRE la leo ;P besitos ^^
De nada, cielo (:
Me alegro de que te encante y de que la leas. No sabes cuanto te lo agradezco... Y te lo digo en serio, ME ENCANTA TU NOVELA. Un besazo <3
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