Dedicado a la pequeña Laura.

Te desgarras más y más con cada golpe. Vas perdiendo fuerza y cada vez tus pasos son más vacilantes y lentos. Sientes que no conoces a nadie y que nadie te conoce. Y cuando finalmente te caes, y te rompes, ni siquiera te planteas volver a empezar. Pero de pronto una mano aparece de entre la multitud y sin hacer preguntas, sin pedir explicaciones, te ayuda a levantarte. Te pone en pie mostrándote una sonrisa, y transmitiéndote toda la confianza que necesitas en ese momento; y te das cuenta de que no estás sola. Nunca lo has estado. Solo estabas perdida como un caminante sin camino, como una pequeña mariposa que trata de buscar un refugio entre la tempestad.

Y de pronto, sientes como si tu vida empezara de nuevo. El sol que te alumbra incesantemente desde el cielo parece más grande y más luminoso. El suave viento que te azota en la cara no te hiere ni te hace sentir frío, sino que te refresca y elimina de ti cualquier rastro de confusión. Los pájaros cantan con más alegría de la habitual y los árboles parecen más verdes. Pero no son estos cambios los que llaman tu atención. Sino algo que, aunque no puede verse a simple vista, es increíble y sorprendente. Tú, tú eres el cambio. 

Tu pelo sigue igual de rubio que de costumbre, tus ojos igual de azules y tu sonrisa igual de cálida, pero sin embargo algo es diferente. 

Tu corazón late a una velocidad inmensurable, la adrenalina recorre tus venas y te hace sentir viva, y tus pies te hacen correr sin saber muy bien hacia dónde. Incluso sonríes, sonríes porque no estás sola. Hay alguien a quien le importas, alguien que no quiere verte caer, ni derrumbarte, y que por muy extraño que sea, te comprende.

Y vosotras, cada una de las personas que lee este blog abandonado que tengo, lo hace; me comprende y hace que no me sienta tan sola, ni tan pequeña en este mundo tan grande. Así que un millón de gracias a todas y cada una de vosotras que me apoyáis en esta locura que trato de realizar; ser feliz haciendo lo que quiero. Y he de decir que todas valéis mucho, que todas tenéis algo especial dentro y que me alegro de veras de que lo compartáis conmigo formando parte de mi mundo y dejándome formar parte del vuestro.

Ahora quiero dar las gracias a una personita muy especial que me hace sentir realmente feliz con cada palabra que me dedica. Gracias Laura, gracias de corazón por ser como eres, por creer en mí y por hacerme sonreír.

Gracias por hacer de este modesto blog un sitio bonito mediante comentarios preciosos, que me suben la moral esos días en los que carezco de ella. Y he de decir que maldigo a esas dos personas que me hicieron juzgarte con crueldad y perder la oportunidad de poder acercarme a ti, porque eres una de esas chicas a las que merece la pena conocer y lo digo muy en serio. Gracias por perdonar mi tonto comentario y hacerme un huequito en tus nominadas y en tu mundo. Y gracias por decirme las cosas que me dices y por hacerme creer en eso que hago, y que tanto me gusta. Supongo que no merezco siquiera que me nomines, pues las demás son notablemente mejores que yo, tú entre ellas, claro está. Por eso mismo gracias de nuevo, mil gracias.
Y que sepas que siempre me has parecido realmente buena, tanto que estoy segura, ¿qué digo? Estoy segurísima de que llegarás tan lejos como te propongas.

                                          Firmado con polvo de hada, Wendy.