Capítulo 16 ~> Encantada.

Una mañana mientras deambulaba por el instituto en busca del laboratorio de ciencias, acompañada por el MP4 con el que compartía mi vida, tropecé, sin darme cuenta, con algo o alguien y caí al suelo. Cuando levanté la vista, aún tirada en el suelo, vi que un chico rubio con unos inhumanos ojos verdes, me miraba, mientras decía.

¿?: Sorry, I did’t want…

Noté que hablaba con un raro acento, como si el inglés no fuera su idioma.

Yo: Doesn’t matter. (Le dije con una sonrisa.)

¿?: Can I help you? (Dijo respondiendo a mi sonrisa con otra, mientras me tendía la mano.)

Yo se la agarré, levantándome trabajosamente. Me quedé mirando sus enormes ojos verdes, y sentí como si me perdiera en ellos.

¿?: Sorry, I haven’t seen you.

Me agaché a recoger una hoja que se le había caído junto a varios libros. Me fijé, entonces en el nombre del propietario.

Yo: Your name is Sergio?

Sergio: Yes. My name is Sergio. And you? What’s your name?

Yo: My name is Marina.

Sergio: Nice to meet you, Marina.

Sonreí y solté su mano.

Yo: Are you Spanish?

Sergio: Yes. And I suppose that you too, not?

Yo: Sí. Eso cambia bastante las cosas.

Sergio: Algo. Al menos podemos hablar en español. (Dijo sonriendo cálidamente.)

Yo: Sí. ¿De dónde eres?

Sergio: De Guadalajara ¿Y tú?

Yo: Yo soy de Valencia.

Sergio: ¿Y desde cuando vives aquí?

Yo: Pues… Hará unas tres semanas, más o menos. ¿Y tú?

Sergio: Desde hace tres años.

Yo: Entonces ya manejarás bastante bien el idioma, ¿no?

Sergio: Hombre, sé defenderme.

Yo: Algo es algo.

Me miró con una tímida sonrisa. Hablamos durante un rato y me pareció un muchacho encantador, un momento después recordé a dónde me dirigía. Se me había olvidado que antes de conocer a Sergio me dirigía a clase. Me pondrían un retraso. Le dije que debía marcharme y él, como yo, recordó que ambos llegábamos tarde a clase. Me preguntó dónde estaba mi clase, pero yo no lo sabía, sólo pude decirle que debía ir al laboratorio. Él con una amplia sonrisa accedió a acompañarme, y yo no pude negarme. Fuimos andando a paso ligero y conversando animadamente. Nos paramos cuando llegamos a la puerta de mi clase.

Yo: ¿Aquí es?

Sergio: Sí. Lástima. (Me miró de nuevo con esos verdes ojos suyos.)

Yo: No importa, volveremos a vernos.

Sergio: Eso espero.

Yo: Pero no en horario de clase. (Le dije con una sonrisa y entré al aula.)