Capítulo 35 ~> Te quiero tal y como eres.

Álex: Es mi madre.
Yo: Es hermosa.
Álex: Lo es. (Respondió él sonriendo.)
Yo: No me has hablado nunca de tu madre.
Álex: No es algo de lo que suela hablar…
Yo: ¿Por qué?
Álex: Sabes que no me gusta mucho hablar de mí. A parte la vida de mi madre, no ha sido muy bonita.
Yo: Si no quieres no me la cuentes, no importa. (Le dije sonriendo.)
Álex: No, quiero contártela. (Respondió él, sentándose en la cama e invitándome a sentarme a su lado.)

Me senté en frente de él y le miré fijamente.

Álex: A ver… Mi madre era muy joven cuando conoció a mi padre, y también era muy ingenua. Tenía unos quince años, y mi padre la dejó embarazada, teniendo él unos veintidós. Mis abuelos, obligaron a mi padre a casarse con ella cuando se enteraron, ya que eran una familia muy adinerada y con una muy buena imagen, que no querían que su hijo destrozara. Mi padre nunca la ha querido.  No sabía quererla, aunque lo intentara, y se iba con otras mujeres.
Yo: ¿Y tu madre lo sabía?
Álex: Mi madres lo sabía todo. Pero, ella estaba convencida de que no podía hacer otra cosa. Había peleas constantes, todos los días y a todas horas. Yo no podía vivir con eso… Esa fue la razón por la que me mudé a casa de mi tío. Henry, ha sido siempre como un padre para mí. Ha estado más encima de mí que mi propio padre.
Yo: ¿Y tus padres siguen juntos?
Álex: No, ahora no. Mi madre se cansó hace unos meses, y aunque aún están terminando todos los trámites,  dentro de unos meses podrá ser una mujer soltera y tener la vida que se merece. Incluso, puede que cuando termine todo, se venga aquí a vivir, conmigo. (Concluyó él sonriendo.)
Yo: Me alegro muchísimo. Se merece seguir adelante.
Álex: Sí, se lo merece.
Yo: Y como sea tan buena persona como su hijo, seguro que encontrará a alguien especial, muy pronto. (Dije yo mientras acariciaba suavemente su mano.)
Álex: Yo no soy como mi madre… Yo soy más bien como mi padre.
Yo: No digas eso.
Álex desvió la mirada.
Yo: Eh, yo te quiero tal y como eres, no necesito que cambies.
Álex sonrió de oreja a oreja.
Álex: ¿Sabes? Has cambiado mi vida.
Yo: No digas esas cosas… Tontorrón. (Dije dándole un leve golpe en la nariz.) Ahora me dirás también que soy guapa, y ya van dos mentiras.
Álex: Yo creo que eres preciosa, más que ninguna de esas rubias de bote que llevan tacones. Tú, con tu pelo de ese color indescriptible entre rubio y castaño, que se riza formando esos preciosos bucles que tan bien te quedan, aunque la mayoría del tiempo lo lleves liso por la plancha. Tú con tus preciosos ojos azules que me permiten mirar dentro de ti. Tú, simplemente tú.
Yo: Pero, ¿cómo puedes ser tan precioso?
Álex: No he dicho nada que no sea cierto. Cambiando de tema, ¿te quedarías a cenar?
Yo: ¿A cenar?
Álex: Sí. Podemos pedir unas pizzas.
Yo: Ah, pensaba que te ibas a poner en plan romántico. (Sonreí.)
Álex: Bueno, no soy de cocinar, pero…
Yo: No te preocupes, prefiero estar contigo que ver como cocinas. Aunque estoy segura de que sería un gran espectáculo. (Dije sarcásticamente.)
Álex: Yo también te quiero.
Yo: Yo no he dicho en ningún momento que te quiera.
Álex: Ah, ¿no me quieres? (Dijo mirándome, mientras sonreía peligrosamente.)
Yo: Pues, pues...
Álex: Dilo, dime que no me quieres.
Yo: No puedo.
Álex: Menos mal.
Yo: No te confundas, no puedo porque decir que no te quiero porque eso sería quedarme demasiado corta. (Añadí sonriendo.)
Álex: Serás…
Yo: ¿Qué, qué soy?
Álex: Eres... (Se puso serio.) Eres lo más bonito que tengo.
Yo: Álex, no seas tan mono. Yo no puedo decirte esas cosas.
Álex: ¿Por qué no?
Yo: No sé hacerlo.
Álex: Inténtalo. (Sonrió.)
Yo: ¿Por dónde empiezo? Ya sé. Es simple. Tú eres todo lo que necesito, todo lo que anhelo, la razón por la que río y la razón por la que lloro. Río cuando pienso en cómo nos conocimos, cuando recuerdo nuestro primer beso. Lloro cuando no estás a mi lado, cuando pienso en lo cerca que he estado de perderte… Pero lo más importante es que cuando río, río enamorada y cuando lloro, lloro enamorada.
Álex: Nunca nadie me había dicho nada tan bonito en mi vida.

Sonreí.

Álex: Gracias.
Yo: Ya estás como Sergio. No tienes que agradecerme nada.

Me arrepentí de aquello, justo cuando la frase salió de mi boca.

Álex: Ya está otra vez Sergio por en medio. (Dijo alejándose de mí.)
¡Mierda! ¿Por qué había tenido que sacar el tema?

Yo: Lo siento.
Álex: No Marina, es que es siempre Sergio esto, Sergio lo otro. ¡Y estoy harto!
Yo: No me he dado cuenta.
Álex: Sólo dime una cosa.  (Me miró fijamente a los ojos.)
Yo: ¿Qué?
Álex: Dime que Sergio no significa nada para ti, que es sólo un amigo. Es todo lo que necesito oír.

Bajé la cabeza.

Álex: Lo suponía.

Se levantó y salió de la habitación, pegando un portazo. Rápidamente me levanté de la cama y le seguí. Le encontré en el balcón, pero no salí a buscarle. Me quedé en la puerta.

Yo: Pues no, no es un amigo. Es mi mejor amigo, es una de las mejores personas que conozco y el otro día estuve a punto de besarle, pero no le besé. ¿Por qué? Porque estoy enamorada de otra persona y sé que ese beso no hubiera significado nada para mí. Y aún así esa persona me pide más pruebas de amor que el hecho de haber dejado de hablar con mi mejor amigo, por el miedo a perderle, a perderte a ti Álex. Pero por si no te lo he dicho ya suficientes veces, te repito que te quiero como nunca, y digo nunca, he podido querer a nadie. Ni siquiera sé por dónde empezar a intentar arreglar todo el daño que os he hecho a los dos, pero puede que tal vez, algún día, llegue a compensaros. A ti por estar enamorado de mí y a él por ser mi mejor amigo. Es posible que tú no comprendas que él ocupa un papel importante en mi vida y que tengas miedo de perderme por su culpa, pero debes aceptar lo primero y olvidar completamente lo segundo, porque no va a pasar.
Y sé que no va a pasar, porque te quiero. Y si en algún momento dejara de sentir esto por ti, ten por seguro que no sería por él, sería sólo culpa mía. Si eso llegara a ocurrir, te lo diría y no necesitaría poner ninguna excusa. Te diría las cosas tal y como las siento, como he hecho siempre. De momento, te quiero y no creo que eso cambie fácilmente. ¿Me quieres tú a mí? (Grité.)

Él me miró fijamente y me tendió la carta por la que antes habíamos corrido el uno detrás del otro. Yo la cogí, la desdoblé y comencé a leer.

Querida vida mía.
Sé que te he dicho que si quieres vengas tú a buscarme, pero no puedo esperar con los brazos cruzados, mientras veo como te alejas de mí. Me importas demasiado. He intentado ver mi vida sin ti, sin tus sonrisas, sin tus miradas, sin tus uñas rojas, sin tu sentido el humor, sin tu alegría, pero te juro que no puedo. Ya nada tendría sentido sin ti, porque tú le has aportado a mi vida eso que tanta falta le hacía. Le has aportado un motivo, una razón para seguir en ella. Siento todas esas veces en las que te he hecho daño por no querer atarme a ti, porque sinceramente, enamorarme nunca ha estado entre mis objetivos, pero tú estás por encima. Sé que puede que no te merezca y me odio por haberte tratado mal en algunas ocasiones, porque estoy seguro de que si te perdiera no podría seguir con mi vida. Si te fueras te llevarías todo, todo lo que me hace querer seguir adelante cada día. Pero esta carta sólo tiene un motivo. Quiero decirte algo… Marina, yo te quiero. Puede que pienses que no es cierto, que se lo digo a todas, pero créeme, no es así. Y tú sabes que no es así, porque me conoces como nunca me ha conocido nadie. No suelo abrirle mi corazón a la gente, pero contigo es tan fácil. Parece que lo que hay alrededor pasa a un segundo plano cuando estás conmigo y no quiero que eso cambie nunca, porque me viene bien centrarme, me viene bien tener a alguien que me haga un poco feliz. Me gustaría que viviéramos para siempre, siempre y cuando estemos juntos. Yo contigo y tú conmigo, no necesito a nadie más. Recuérdalo siempre.
Con todo el amor que tengo, Álex.

3 comentarios:

AE dijo...

Meee ha encantadoo ! enserio a estado genial , aunque jaja un poco mas corto que los demás xD . Pobre sergio ! jajajaja preferia qe se hubiera quedad con el xD
besooooos :)
pronto el proximo !

«Snoui» dijo...

Me ha encantadoo :) Siguee

Wendy. dijo...

¿Sí? A mí también me gusta más Sergio, pero no sé... Álex es especial y está loco por ella... Pasarán cosas xD No digo nada más. ¡Me callo! Eso lo descubriremos más adelante. :)
Ahora mismo subo el siguiente. (L)
Gracias por comentar, a las dos.

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