Capítulo 3. Recuperar lo que perdí.

-Hola- dice él.
-¿Qué haces?- pregunto sorprendida.
-Nada, es que me apetecía dormir contigo…- responde.
-¿Dormir conmigo?- repito intentando analizar la situación.
-Sí. ¿Puedo?
¿Puede? Es decir, ¿quiero dormir con él? No, no quiero... Pero, ¿a quién pretendo engañar? Claro que quiero.
-Supongo que sí- digo entrecortadamente, dudando de mi respuesta.
-Gracias- sonríe y entra a la habitación.
Lleva una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones verde oscuro. Su pelo está despeinado y va descalzo. Espera, ¿por qué va descalzo? Decido olvidar el tema.
-Por cierto, bonito pijama- añade sonriendo. Noto como la sangre sube hasta mis mejillas y me sonrojo más de lo que debería. Me arrepiento de no haber estrenado aquel precioso pijama azul que mi madre me había regalado, tiempo atrás-. Es broma, vas muy guapa.
-Preciosa- digo sarcásticamente.
-Eso mismo- dice con convicción. Me giro y sin decir nada más me tumbo en la cama. Él cierra con cuidado la ventana y se acuesta junto a mí. No le veo ya que estoy de lado, pero sí que siento su aliento en mi cuello.
-Las cosas no funcionan así, Derek…- digo sin mirarle.
-¿Ah no?
-No. No puedes irte, volver a los tres años y esperar que todo siga igual que cuando te marchaste.
-No lo espero.
-¿Entonces?
-Solo intento recuperar todo lo que perdí…
-¿Y qué perdiste que quieras recuperar?
-A ti por ejemplo- me giro y le miro.
-Pues a mí no es tan fácil recuperarme…- digo lo más firme que puedo.
-Lo sé, pero por algo habrá que empezar- él sonríe y yo, muy a mi pesar, sonrío a su vez-. Cuando te he visto esta tarde y me has hablado así, tan fría, tan distante… No sé, he pensado que nunca me perdonarías.
-Aún no te he perdonado.
-También lo sé y haré lo que sea necesario para que me perdones.
-¿Puedes hacer una cosa?
-Lo que quieras.
-Abrázame- él me mira contrariado, pero segundos después rodea mi cadera con sus manos y me abraza con fuerza. Pega su cuerpo al mío y me mira fijamente. Yo bajo la cabeza y cierro los ojos, disfrutando de su presencia e intentado atrapar ese momento para siempre.
-Buenas noches pequeña- sonrío y apoyo mi cabeza en su pecho, mientras me siento cada vez más cansada, hasta que definitivamente me quedo dormida.
Abro los ojos y me giro, pero él ya no está. Habrá sido un sueño, un precioso sueño del que nunca me quiero despertar. Agarro la colcha y me tapo más. Bostezo con suavidad y me froto los ojos. Un papel cae con suavidad de encima de la mesilla. Estiro el brazo y lo recojo. Es un trozo de libreta en la que alguien ha escrito unas palabras.
Me ha encantado dormir contigo, estás tan preciosa cuando duermes…
Esta noche repetimos.
Te quiere, el chico que desapareció.
Sonrío. No, no ha sido un sueño, eso está claro. Agarro la nota con fuerza y me levanto. Saco la caja de debajo de la cama y meto la nota dentro. Me miro en el espejo y sonrío de nuevo. Estoy completamente despeinada y la camiseta gris cae de lado, dejando a la vista uno de mis hombros. Cojo un cepillo, me siento en la cama y empiezo a peinarme con cuidado. No puedo resistirme, me dejo caer sobre la cama sonriendo como una tonta y me tapo la cara con la almohada. Le echaba tantísimo de menos… Tanto que cuando le vi montado en aquella moto, pensé que solo era una horrible imaginación, una fantasía creada por mi cabeza para hacerme feliz. En estos tres años, he deseado demasiadas veces que apareciera, con su dulce pelo despeinado y sus ojos color miel, pero nunca lo ha hecho, nunca ha venido a verme, ni una sola vez en tres años. Así que mi mundo se ha ido cayendo poco a poco y he pasado demasiadas tardes sentada en la ventana, esperando que él apareciera, me sonriera y me invitara a pasar a su habitación. Esperando que volviera para ayudarme a hacer mis deberes de álgebra o simplemente, para estar conmigo. Y ahora, cuando ya creía que no le necesitaba, aparece de nuevo, destruyendo la monotonía que había creado en este tiempo.
Dejo el peine sobre la cómoda y me visto. Es jueves y tengo examen de geometría. Me pongo los vaqueros, una camiseta a rayas y unas botas altas. Bajo a desayunar con la mochila a cuestas y engullo lo más rápido que puedo mi tazón de cereales. Salgo corriendo de casa, tras despedirme de mi madre con un beso en la mejilla. Comienzo a andar sola hacia el instituto. No me suelo ir con nadie, básicamente porque no es que tenga muchas amigas que digamos. Antes sí, pero cuando él se fue y yo me encerré permanente en mi habitación, las fui perdiendo a todas y cada una de ellas. Ahora solo hablan conmigo para pedirme los deberes o para invitarme a fiestas, a las que no suelo ir. Sigo andando hasta que llego a la puerta del instituto y le veo. Vale, hoy va a ser un día redondo.

6 comentarios:

Mónica. dijo...

Ayy que liindooo, este chico se merece otra oportunidad jejej, me esta gustando mucho esta historia eh jajaa jxD Muchos besiitos (L) Y feliz Año nuevo :)

Wendy. dijo...

Jajajajaja, puede que se la de, o `puede que no... xD
Jajajaja, me alegro un montón :)
Muchísimos besos también para ti y que este año seá aún mejor que el anterior (L)

Valery dijo...

wow, me encanta <3 quiero el cap 4!! :D

Samy_Belieber dijo...

Me ha encantado este capitulo!! Derek me parece un chico muy agradable y tierno, espero que Allie le de otra oportunidad. :)
Un beso y ¡Feliz año!

AE dijo...

me encanta me encanta y me encanta. ¿Lo HE DICHO SUFICIENTES VECES? enserioo eeh Derek creo que me enamorare de el a este paso. Me ha encantado y necesito el proximo ya, ahora mismo jajaja :) un besooo ! :D

Wendy. dijo...

Joder, no me esperaba que os fuera a gustar tanto, en serio. Pero bueno, muchísimas gracias por leerla :)
AE, te enamorarás de Derek, pero puede que la historia no sea como tú te esperas, ahí lo dejo. ;)
Ahora mismo tienes el próximo y venga, voy a ser buena, subo el 4 y en cuanto vea dos comentarios el 5. (Si no, pues en media hora lo tenéis)
Espero los comentarios (L)

Publicar un comentario