#01. Comienzos.


Levantó los brazos.
-No llegas, eres una enana- comentó con una sonrisa burlona, levantando aún más el bote de Cola Cao.
-Y tú eres un idiota- respondió la chica rubia que saltaba bajo los brazos del muchacho, tratando de alcanzar la caja amarilla de cacao soluble.
Él volvió a reír. Ella le miró desafiante y extendió una mano.
-Dámelo- dijo con firmeza.
-¿Y si no quiero?
-Tendré que quitártelo yo- dijo la morena que entraba por la puerta de la cocina estirando el brazo y recuperando el bote. Luego se lo ofreció a la otra chica y sonrió- Eres un acosador, Iván.
El aludido sonrió y se dirigió al armario de las tazas.
-Pero eso no quita que ella sea una pequeñaja- añadió mientras abría la puerta de madera y cogía una taza azul.
-Ahí tiene razón- dijo la recién llegada.
-Sois odiosos. Los dos.
Cuando terminó de hablar se giró, cogió una taza que descansaba sobre la mesa y depositó una cucharada de Cola Cao en su interior.
 Iván dirigió una mirada de complicidad a su hermana y ambos sonrieron.
-Paula…-dijo la chica con inocencia.
-¿Sí?- respondió ésta, girándose.
Iván aprovechó su distracción para agarrarla de la cintura y levantarla en peso. Paula comenzó a patalear y a emitir pequeños gritos intentando liberarse, pero él no pensaba soltarla.
-Suéltame- gritó y golpeó con fuerza la espalda del muchacho. Él la agarró con más fuerza- Que me sueltes- volvió a decir.
-Las cosas no se piden así- dijo la chica que observaba la escena sentada sobre la encimera.
-No pienso pedirle nada por favor al bruto este.
-¿Ah no?- preguntó él con dulzura, mirando a la Paula a los ojos.
-No
-Pues ahora verás.
Con una amplia sonrisa la dejó caer sobre una silla y se sentó encima.
-Aparta- exigió ella.
-No pienso hacerlo.
-Clara, dile que se quite- suplicó mirándola fijamente.
-A mí no me metáis en vuestras peleas adolescentes, por favor.
-Ella no es una adolescente. Para eso se tienen que tener más de once años.
Paula le miró con recriminación y le dio un golpe en el brazo. Iván fingió que le había dolido. Clara suspiró y miró su reloj de muñeca.
Su expresión cambió cuando vio que llegaban tarde, muy tarde.
-Paula, nos tenemos que ir. Iván, levanta.
Él obedeció y ella se levantó, cogió su mochila y salió de la cocina seguida por Clara.
-Y que sepas que aún teniendo once años, soy mucho más inteligente de lo que tú serás nunca- gritó desde el pasillo.
Iván esbozó una sonrisa y a continuación oyó el ruido de la puerta al cerrarse. Luego cogió su taza azul y se preparó el desayuno con el sonido de la voz de Paula retumbando en su cabeza.

-Puedes negarlo, pero te gusta mi hermano.
Paula abrió los ojos todo lo que pudo e hizo una mueca.
-No me gusta tu hermano.
-Ya… Claro.
-Es un imbécil, Clara- añadió Paula, tratando de convencer a su amiga.
-Pero es guapo.
Paula trató de evitar sonreír. Sí que era guapo. Tenía unos ojos preciosos y unos labios… Parpadeó. No, no le gustaba Iván.
-No me gusta tu hermano.
Clara la miró fijamente, y ella bajó la cabeza. Siguieron andando, en silencio. Al llegar a la puerta del instituto el semblante de Clara se oscureció. Aligeró el paso, llegando casi a correr, pero él la vio y ella le vio a él, y no pudo hacer nada para evitarlo. Avanzaba de frente, hacia ella. Sin embargo, ninguno de los dos hizo nada, no se regalaron una sonrisa, ni un saludo con la mano, ni un ‘hola’ silencioso. Simplemente se dirigieron una mirada furtiva y cada uno retomó su camino.
Paula se acercó más a ella y agarró su brazo.
-Y tú puedes negarlo, pero te sigue importando- dijo en un susurro.
Clara apretó los ojos y entró al edificio. Paula tenía razón, le seguía importando. Y posiblemente le iba a seguir importando siempre, pero no podía hacer otra cosa aparte de mirarle a escondidas y preguntar a sus conocidos si las cosas seguían igual o había alguna novedad.
-No puedo hacer nada, Paula. Y no me apetece destrozarme a mí misma al ver como él se destroza.
Paula asintió y besó la mejilla de su amiga con fuerza.
-Volverá a ser el que era y las cosas volverán a ser como antes. Estoy segura.
Clara sonrió débilmente y entró en el aula. Segundos después, sonó el timbre que indicaba el comienzo de un duro día de clase. Pero nadie pensaba en las clases que se iban a desarrollar aquel día.
Paula jugaba con su boli mientras repasaba mentalmente su conversación con Iván aquella mañana.
Clara leía distraída su agenda, rememorando los días que tenía señalados en rojo, suspirando y tratando de contener las lágrimas.
Y por su parte, Iván… Iván, no sabía en qué pensaba. Él solo avanzaba por la calle con una sonrisa y un polo azul celeste que hacía que sus ojos lucieran más bonitos de lo que ya eran de por sí. Andaba con paso decidido y sin mirar atrás. No podía llegar tarde el primer día. No, si no quería causar una mala impresión. Así que había salido de casa diez minutos antes y cuando había llegado a la puerta del local estaba aún cerrado. Llevaba diez minutos sentado en la puerta cuando un coche se detuvo justo enfrente de él y un hombre trajeado salió de su interior. Iván se incorporó y esperó hasta que llegó a dónde él se encontraba.
-Buenos días, muchacho. Yo soy Óscar, tu jefe. ¿Estás preparado?
Iván asintió. Óscar abrió la puerta y con un gesto de cabeza le invitó a pasar.
***
Muy buenos días, pequeñas. ¿Recordáis que os comenté que había muchas cosas sobre las que quería escribir? Vale, pues voy a hacerlo. En los próximos capítulos iréis viendo a qué me refiero, de momento esto es solo un trozo pequeño que no revela muchas cosas. Pero me apetecía hacer algo más cercano a nuestra edad, cosas que nos pueden pasar a nosotros mismos, y problemas que pueden preocuparnos algún día.Y también hacer una historia con varios personajes que tengan protagonismo compartido, pues en la anterior eran solo Derek y Allie. Y no me gustaba nada. Me gustaría saber vuestra opinión sobre esto para ver si debo continuar con ello o no. Así que dadle a me gusta o comentad. Lo que os apetezca. Y nada, mañana el siguiente capítulo. 
Muchos besos.

3 comentarios:

Alicia dijo...

La historia tiene buena pinta. A mi me ha gustado mucho en principio. Sigue escribiendo.
Besos, Alicia

Wendy. dijo...

Muchas gracias.
Supongo que te gustará más después. Lo haré, hoy estoy con una amiga, pero mañana subo el segundo capítulo.
Cientos de besos :3

AE dijo...

Siempre me pasa lo mismo con tu blog xD, escribes cosas nuevas(por cierto fantásticas) y nunca me sale en novedades ! xD menos mal que hace tiempo me aprendi tu url de tanto meterme y de vez en cuando me meto :)
por cierto mee encata este primer capítulo ;)

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